La reducción de pensiones sobre la que hemos hablando desde medios como nuestro blog. Y es que su insostenibilidad en los términos actuales reclama una acuciante reforma que disminuya las prestaciones de los jubilados, que va a llegar este 2025. Lo hará, algo así como Javier Milei, presidente de Argentina, llama la licuadora. O dicho de otro modo: si no podemos tocar las pensiones actuales porque estallaría una crisis social, lo haremos con las pensiones futuras paulatinamente. Así lo auspició el ejecutivo anterior.

¿Cómo serán las nuevas condiciones de jubilación a partir de 2025?

A partir del 1 de enero de 2025, todos los ciudadanos que quieran jubilarse con el 100% de la pensión posible, habrá de cumplir con dos requisitos:

  1. En primer lugar, llevar cotizados un mínimo de 38 años y 3 meses a la Seguridad Social, siendo la base reguladora de la pensión los últimos 25 años cotizados. Este cambio es mucho más reciente, porque hasta hace apenas un par de años, eran 15 años de cotización. De este modo se puede obtener una pensión media más baja.
  2. Y en segundo, desde la reforma que tuvo lugar en 2013, a partir del año que viene, un trabajador podrá pasar a ser parte de la población jubilada a partir de la edad de 66 años y 8 meses. Un proceso que culminará en 2027, con la edad de 67 años como nueva edad de jubilación -con el 100% de la pensión- en España.

Estos cambios en el famoso contrato social, ponen de manifiesto una verdad a la que nadie quiere desvelar: la imposibilidad de atender las promesas realizadas en materia de pensiones a las próximas generaciones que se vayan jubilando.

Una descapitalización lenta, pero a paso firme

De esta forma, a lo largo de los próximos años, iremos pasando por un proceso de reestructuración y reformas, cuya única finalidad será aumentar las contribuciones sociales de los trabajadores (los impuestos al trabajo o cotizaciones), y reducir la carga de las pensiones futuras (lo que cobren los futuros pensionistas). Es decir, pagaremos más, para tener en el futuro una pensión menor.

Por eso, ahora es más importante que nunca tener un plan alternativo de ahorro y patrimonialización, sea vía inmobiliario, oro o Bitcoin, o inversión en bolsa. Al fin y al cabo, las personas que estén próximas a jubilarse el año que viene, tal vez aún se libren. Pero aquellos que aún les queden 15, 20 o más años, irán viendo cómo poco a poco les irán reduciendo sus derechos a prestaciones futuras, y que al mismo tiempo tendrán que ir pagando más.