La Comisión Nacional del Mercado de Valores –CNMV– que amparaba las operaciones de autocartera bajo ciertas circunstancias ha decidido limitarlas para equipararse a las bolsas europeas.

El regulador ha tomado esta decisión por la posibilidad de que las compañías cotizadas utilicen esta herramienta para ejercer abuso de poder, ya sea con manipulación de precio o con uso de información privilegiada, afectando a la cotización de sus acciones y, por tanto, a la eficiencia de mercado.

Ahora, la CNMV vigilará las compraventas de acciones que no se encuentren bajo el amparo de un programa de recompra de acciones comunicado previamente a los inversores o de un contrato de liquidez.

Entonces, solo las operaciones de recompra que dispongan del certificado previo del supervisor estarán exentas de investigación.