En una carta recientemente publicada dirigida a los accionistasJamie Dimon, CEO de JPMorgan (NYSE:JPM, el banco de inversión más grande del mundo), expresó su preocupación sobre la complejidad de la situación actual de los mercados, así como los riesgos económicos y políticos a los que se enfrentan “las economías del mundo libre”. De hecho, según el magnate, “podemos estar entrando en una de las eras geopolíticas más traicioneras desde la Segunda Guerra Mundial”, exacerbada por conflictos como los que se viven en Ucrania y Oriente Medio, así como las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.

“Podemos estar entrando en una de las eras geopolíticas más traicioneras desde la Segunda Guerra Mundial”

Jamie Dimon, CEO de JPMorgan

Los riesgos que ve Jamie Dimon en el horizonte

Dentro de este contexto, Dimon identificó cinco riesgos principales que podrían afectar la economía global en el corto y medio plazo.1Puedes leer el texto completo de la carta aquí

En primer lugar, la inflación sigue siendo una gran preocupación y aunque se ha conseguido que siga creciendo más despacio, no parece que vaya a ser fácil terminar de doblegarla en el último tramo del 3,5% al 2%. De hecho, en sus predicciones, de no alcanzarse esta cota muy pronto, “podríamos irnos a tipos de interés entre el 6% y el 8%. En segundo, según el CEO de JPM, esta se ve agudizada por el déficit fiscal que los gobiernos practican ya más como norma que como excepción, debido a su adicción al gasto público, y todo ello, ligado a las grandes cantidades de estímulos fiscales recientes.

Además, también manifestó su preocupación debido a la creciente remilitarización por la que están atravesando los países. A esta especie de carrera armamentística se suman los creciente costes asociados a la transición hacia energías más verdes, y la ineficiencia de las mismas. En esta línea, si se quisieran alcanzar los objetivos verdes marcados por las agendas 2030 y 2050, se requerirá de una mayor capacidad de inversión pública.

Y por último, su mayor preocupación, la falta de inversión en CAPEX de industrias de energía actual, esto es, petróleo y gas. Y es que muchas de las infraestructuras ya empiezan a estar obsoletas, y ante tanto furor por las energías limpias, no se ha reinvertido lo suficiente en plataformas de explotación de energías fósiles. Esto podría, a medio plazo, crear un déficit energético, en un mundo que cada vez demanda más energía, y en el que las energías verdes no parecer responder con la eficiencia que se les exige.

¿Qué hay del optimismo que se vive en los mercados?

Con todo, sobre el mercado de valores, Dimon expresó escepticismo respecto a las expectativas de un «aterrizaje suave» de la economía, donde se evitaría una recesión y se reducirían la inflación y los tipos de interés. Contrario a las predicciones que apuntan a un 70-80% de posibilidades de este escenario, él considera que las probabilidades son mucho menores, sugiriendo que la bolsa podría estar muy sobrecomprada, y que por ende, la idea de este escenario favorable, no es tan probable como se piensa.

Además, Dimon advirtió sobre la reciente subida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, que han pasado de casi cero a más del 5% en un esfuerzo por controlar la inflación. Indicó que un incremento continuo podría generar una gran presión, no solo en el sistema bancario, sino también en las empresas con altos niveles de endeudamiento.

En definitiva, aunque podríamos estar hablando del enésimo gurú que realiza predicciones apocalípticas que luego no acaban cumpliéndose, estas declaraciones llegan en un momento en el que pese a que se empezaba a descontar una reducción de los tipos de interés en el corto plazo (debido a que la inflación parecía que entraría en vereda en pocos meses), ante los últimos repuntes inflacionarios, ahora todo parece haberse dado la vuelta. Por tanto, en caso de llegar recortes de tipos, podrían ser a la vuelta del verano.