Cuando el actual presidente de los EEUU llegó a la Casa Blanca a principios de 2021, prometió entre otras cosas la legalización a nivel federal del cannabis en toda la nación. Y ahora que ha empezado la precampaña, en la que rivaliza con un Trump muy animado en las encuestas, ha reabierto este debate. Actualmente, esta particular y controvertida sustancia está ilegalizada a nivel federal en EE.UU, aunque cada Estado tiene su propia legislación. En este sentido:
- En 20 Estados es completamente legal a todos los niveles, recreativo y terapéutico.
- En 27 tan solo a nivel terapéutico, y según de qué forma sea ingerido, puede variar.
- Y en 3 de ellos, es 100% ilegal.
Un paso más hacia la despenalización del cannabis
Sin embargo, esta misma semana se ha producido una noticia sorprendente, en su camino hacia la total despenalización a nivel federal. Y es que el Departamento de Justicia de EEUU (DOJ), supervisado por la Agencia Antidrogas (DEA), rebajó la penalización por consumo de cannabis de nivel I a nivel III. Este cambio supone varios beneficios legales, económico-financieros, y hasta bursátiles.
- En primer lugar, su nueva categoría la cataloga como droga “menos grave”, y “con un potencial moderado-bajo de dependencia física y psicológica”. Esto implica menores sanciones, lejos de la categoría I, reservada para las drogas más duras como la heroína.
- En segundo, a nivel financiero-empresarial este cambio aliviará el IRS (el Impuesto de Sociedades de EEUU) de las empresas cannábicas, ya que su producto, al estar catalogado como droga de nivel I, no permitía deducir gastos normales, como desplazamiento o comidas. Este hito podría suponer una inyección de 150 millones USD al sector.
- Y en tercero, a nivel bursátil, ha supuesto toda una motivación para el sector, con importantes revalorizaciones que van desde el 10% al 20% en apenas unas horas en empresas como Cronos Group (TSE: CRON), Tilray Brands (NASDAQ: TLRY) o Canopy Growth (TSE: WEED.T). Una posible oportunidad de mercado considerable.
Por último, recordemos que si finalmente el cannabis es legalizado en EEUU, aproximadamente hay 48 millones de personas que declaran ser consumidores habituales, lo que supondría toda una inyección económica para muchas de estas empresas.
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