El efecto multiplicador del dinero se refiere a la capacidad del dinero para generar un impacto mucho mayor en la economía que el simple valor nominal del dinero en sí mismo. En otras palabras, el dinero no solo puede ser utilizado para adquirir bienes y servicios, sino que también puede ser utilizado como una herramienta para impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo.

¿En qué consiste el efecto multiplicador del dinero?

El efecto multiplicador del dinero se basa en el hecho de que el dinero circula por la economía de diversas maneras. Por ejemplo, cuando una persona recibe un salario, puede utilizar ese dinero para comprar bienes y servicios, lo que a su vez genera ingresos para los proveedores de dichos bienes y servicios. Estos proveedores, a su vez, pueden utilizar los ingresos para pagar a sus propios empleados y proveedores, lo que a su vez genera más ingresos y así sucesivamente.

De esta manera, el efecto multiplicador del dinero puede tener un impacto significativo en la economía, ya que cada transacción genera un efecto dominó que se propaga a través de la economía. Cuantas más transacciones se realicen con el mismo dinero, mayor será el impacto económico total.

¿Qué es el multiplicador monetario?

El multiplicador monetario es una medida de cuánto se puede amplificar el impacto del dinero en la economía a través de la creación de dinero por parte del banco central. Cuando el banco central crea dinero, este dinero se presta a los bancos comerciales, que a su vez prestan el dinero a los consumidores y empresas. Cada préstamo de los bancos comerciales aumenta la cantidad de dinero en circulación, lo que a su vez tiene un efecto multiplicador en la economía.

El multiplicador monetario se calcula dividiendo la cantidad total de dinero en circulación por la cantidad de dinero que se ha creado inicialmente. Por ejemplo, si el Banco Central Europeo (BCE) crea 100 EUR de nuevo dinero y el multiplicador monetario es 2, entonces el impacto económico total sería de 200 EUR.

En resumen, el efecto multiplicador del dinero y el multiplicador monetario son conceptos importantes para entender cómo el dinero puede tener un impacto significativo en la economía. Al comprender cómo se propagan los efectos económicos a través de múltiples transacciones, los gobiernos y los bancos centrales pueden tomar medidas para estimular el crecimiento económico y la creación de empleo.

El efecto multiplicador del dinero y la banca moderna

El efecto multiplicador del dinero también denomina la capacidad de la banca moderna para crear circulante financiero a partir del circulante físico que recibe de sus clientes sin tener que pasar por la banca central.

Por lo general, la banca no tiene la obligación de mantener en reserva el circulante de sus clientes, solo un porcentaje de este, que en buena parte del mundo occidental llega al 1% o incluso al 0%. De este modo, el banco disponer de gran parte del dinero que recibe de sus clientes siempre que mantenga ese porcentaje en su reserva y garantice que el depositario pueda recuperar su dinero. En este sentido, al poder disponer y dar uso a ese gran porcentaje de dinero, la banca privada en la práctica puede «crear» dinero sin que la banca central tenga que imprimirlo.

Funcionamiento teórico de la banca comercial

Para entender cómo la banca actual utiliza el efecto multiplicador para crear dinero es de utilidad plantear un ejemplo:

Supongamos que Pepe ingresa su nómina de 2000 EUR en el banco. El banco debe guardar un 1% de ese dinero que recibe de Pepe y operar con el resto, siempre que garantice que Pepe pueda disponer de sus 2000 EUR en cualquier momento.

Pepe se va y entra Rosa, que solicita un préstamo de 1980 EUR, dinero que originalmente Pepe depositó. Con ese dinero, Rosa compra un portátil a Rogelio, que coge los 1980 EUR y los deposita en el banco. El banco nuevamente deberá reservar un 1% de esa cantidad, y disponer nuevamente del resto 1960,2 para poder prestarlo o adquirir activos, y así sucesivamente. Físicamente solo existen 2000 EUR, pero a partir de esos 2000 EUR, se han movilizado 3980 EUR (2000 ingresados inicialmente más los 1980 ingresados después) con los que se puede seguir reproduciendo el sistema.

El problema del bank run

Pero ¿Qué pasa si Pepe y Rogelio van al banco a retirar todo el dinero depositado? Aunque no es común que esto suceda, en ocasiones el pánico puede producir que los depositantes decidan recuperar su dinero para evitar una crisis de insolvencia. Es lo que, por ejemplo, en la película de Mary Poppins (1969) se representó cómicamente, y lo que sucedió en parte durante el crac del 29 o recientemente con el SVB.

En este caso, el banco tendría que devolver 3980 EUR cuando solo dispone de 2000 EUR, pues los 1980 restantes los emitió «financieramente». Como en ese caso no podría devolver el dinero, tendría que vender sus activos o solicitar una ampliación de capital y, en el peor de los casos, declararse insolvente y quebrar.

La «acuñación» de dinero de la banca privada

Lo cierto es que, aunque así figure en los libros de texto por así decirlo, la banca no presta el dinero en efectivo que tiene en su reserva a quien le solicita un préstamo, sino que simula que se ha hecho un ingreso en la cuenta del prestatario a través de un asiento contable. De este modo, la banca crea ex nihilo dinero que no ha sido emitido por la banca central. Este dinero es denominado dinero de la banca comercial, que junto con el dinero acuñado por la banca central forman la masa monetaria circulante.

La capacidad que la banca comercial tiene para «crear» dinero fácilmente hace que este dinero electrónico conforme la mayor parte de la masa monetaria circulante, haciendo que el sistema sea dependiente de la actividad financiera de los bancos, si bien en la cotidianidad facilita las transacciones y la actividad económica.

Funcionamiento práctico de la banca comercial

Como hemos mencionado, la banca comercial no presta dinero en efectivo, sino que «crea» dinero electrónico para prestarlo. Volvamos al ejemplo anterior.

La creación de dinero electrónico: el efecto multiplicador del dinero en acción

Supongamos que Pepe ingresa su nómina de 2000 EUR en el banco. El banco debe guardar un 1% de ese dinero que recibe de Pepe y operar con el resto, siempre que garantice que Pepe pueda disponer de sus 2000 EUR en cualquier momento. Para ello, el banco crea una cuenta e introduce en ella 2000 EUR de dinero electrónico, que no es el dinero en efectivo que ha ingresado Pepe, pero que le sirve para realizar operaciones a través de la banca electrónica o usando su tarjeta de débito. Con el dinero en efectivo que recibe, pone en reserva un 1% (20 EUR) y los 1980 restantes los utiliza para operar.

La circulación de dinero electrónico

Ahora es cuando llega Rosa, que solicita un préstamo de 2000 EUR para comprar un portátil. El banco no le va a prestar dinero en efectivo, sino que le crea una cuenta e introduce en ella 2000 EUR de dinero electrónico, dándole una tarjeta y acceso a la banca electrónica para que haga uso de la cuenta que el ha creado. En este momento, el banco está obligado a mantener en reserva un 1% del dinero que teóricamente ha sido ingresado en esa cuenta, por lo que toma 20 EUR del dinero en efectivo que Pepe depositó en un inicio y los deja en su reserva, teniendo ahora una reserva de 40 EUR.

Entonces, Rosa va a la tienda de Rogelio y le compra el portátil usando su tarjeta de débito. El banco en ese momento transfiere los 2000 EUR de dinero electrónico a la cuenta de Rogelio, y así sucesivamente. De este modo, con los 2000 EUR iniciales en efectivo, se han creado 4000 EUR de dinero electrónico y el banco ha mantenido los 2000 EUR iniciales de los cuales 1960 EUR los puede seguir usando para operar y prestar dinero.

Conclusión

Todo el dinero que crea la banca comercial como representación contable de un depósito de dinero en efectivo se crea y se destruye a medida que entra o sale de su caja dinero en efectivo. Del mismo modo, ese dinero creado por la banca comercial ex nihilo para ofrecer préstamos se crea y destruye a medida que se conceden o se van devolviendo los préstamos, quedando en última instancia los intereses que el prestatario paga por el dinero.

Esta forma de crear dinero se denomina «expansión múltiple de los depósitos bancarios» y cuanto más bajo sea el coeficiente de caja que deben conservar y más dinero en efectivo esté a disposición de los bancos, más dinero deuda pueden crear estos concediendo préstamos. Hay que tener en cuenta que existe una gran cantidad de monedas y billetes de dinero de la banca central en circulación y que los bancos comerciales tienen grandes cantidades de reservas de este dinero, lo que permite a estos crear enormes cantidades de dinero deuda y, a la misma vez, respetar el coeficiente de caja.