La DMA o Ley de Mercados Digitales (Digital Markets Act en inglés) es una nueva e innovadora ley europea que tiene como objetivo evitar que las grandes plataformas en línea que conectan a los consumidores con contenido, bienes y servicios abusen de su poder de mercado y produzcan una situación de monopolio.1UE – Ley de Mercados Digitales En este sentido, la Unión Europea (UE) promulga una ley en favor de la competencia y el bien del consumidor creando una ley estricta para las grandes empresas tecnológicas.

La UE inició los trámites legislativos de la DMA en diciembre de 2020, y en 2022 recibió su aprobación definitiva. La ley marcaba que el pasado 6 de marzo de 2024 como fecha límite en la que las entidades reguladas cumplieran la nueva legislación. Su incumplimiento puede conllevar multas multimillonarias e incluso la incautación de activos o su expulsión dentro de las fronteras europeas. Aunque es una ley que solo afecta al marco europeo, sienta un precedente a nivel internacional profundamente innovador que podría conllevar implicaciones para las grandes tecnológicas en todo el mundo, y el modo en que usamos internet.2Nota de prensa de la Comisión Europea: «Digital Markets Act: rules for digital gatekeepers to ensure open markets enter into force»

La Ley de Mercados Digitales (DMA)

La DMA o Ley de Mercados Digitales es una ley promulgada por la UE en 2022 cuyo objetivo es controlar a las grandes tecnológicas en territorio europeo. En este sentido, la Comisión cree que imponer restricciones antimonopolistas a estas compañías redundará a una mejor competencia y un aumento de la calidad y los precios para los consumidores.

La DMA es una nueva ley europea que tiene como objetivo evitar que las grandes plataformas en línea que conectan a los consumidores con contenido, bienes y servicios abusen de su poder de mercado.

Entre las restricciones más destacadas tenemos:

  1. Un mayor control restrictivo sobre cómo se recaba la información de los consumidores.
  2. La opción de desinstalar aplicaciones pre-cargadas en los dispositivos.
  3. La cooperación entre servicios de mensajería.

El incumplimiento de la DMA puede resultar en multas considerables e incluso en la posibilidad de la división de una compañía. La mayor parte de la DMA se hizo aplicable durante 2023; el 6 de marzo de 2024 marcó la fecha límite de cumplimiento de la ley.

Las medidas más importantes de la DMA

De entre las disposiciones de la DMA, las más interesantes son:

  1. Restricciones en el uso y captación de los datos: los usuarios deben dar su consentimiento explícito para que las compañías puedan rastrear su actividad con fines publicitarios.
  2. Colaboración expresa entre servicios de mensajería y plataformas de redes sociales: las aplicaciones de mensajería estarán obligadas a cooperar e incluso compartir usuarios. Esto podría significar, por ejemplo, que los usuarios de WhatsApp, propiedad de Meta, puedan enviar mensajes directamente a un servicio de mensajería completamente diferente, como Telegram.
  3. Permitir la opción de desinstalar aplicaciones pre-cargadas en los 

Restricciones más estrictas sobre cómo los guardianes digitales pueden usar los datos de las personas: los usuarios deben dar su consentimiento explícito para que sus actividades sean rastreadas con fines publicitarios. Servicios de mensajería y plataformas de redes sociales uniendo fuerzas y compartiendo usuarios. Esto podría significar, por ejemplo, que los usuarios de WhatsApp, propiedad de Meta, puedan enviar mensajes directamente a un servicio de mensajería completamente diferente, como Telegram. Presentar a los usuarios la opción de desinstalar aplicaciones pre-cargadas en los dispositivos. Se prohíbe a los guardianes dar prioridad a sus propios productos o servicios por encima de otros en las búsquedas en línea.

Penalizaciones de gran dureza contra su incumplimiento

La Comisión Europea quiere que su normativa sea auténticamente eficaz, y por eso ha dictaminado sanciones muy duras en caso de que se incumpla la legislación, principalmente financieras pero también debilitantes:

  • En la mayoría de las posibles infracciones: la multa puede ser de hasta el 10% de los ingresos mundiales. En caso de infracción reiterada, puede aumentar hasta el 20%.
  • En el caso de infracciones más graves, se podrían tomar medidas como la prohibición de adquirir más activos e incluso forzar su venta.

En definitiva, una legislación innovadora que sienta un precedente revolucionario en la gestión del mercado tecnológico.