Los bonos basura o bonos de alto rendimiento son bonos cuyo riesgo de incumplimiento es muy alto, lo que suele conllevar un mayor interés por su adquisición. Estos suelen ser emitidos por empresas que atraviesan dificultades financieras, por lo que es muy probable que no puedan satisfacerlos. A cambio de ese gran riesgo, dan un mayor interés que otros bonos.

Los bonos basura en profundidad

¿Qué son los bonos?

Los bonos son activos financieros que representan una porción de una deuda emitida por una empresa o institución para financiarse. A través de ellos, el emisor obtiene financiación para abordar un determinado proyecto y los receptores obtienen un título que además cotiza en los mercados. Además, a cambio de esa financiación, el poseedor tiene derecho a un interés determinado que depende del riesgo del bono.

Los bonos tienen una gran popularidad porque por lo general son considerados inversiones bastante seguras. La mayoría de emisiones las realizan empresas o administraciones que dan una amplia garantía de devolución y satisfacción de los cupones (intereses) aparejados a los títulos emitidos. Como estos cupones suelen ser fijos, los bonos son considerados inversiones de renta fija.

¿En qué momento podemos hablar de bonos basura?

Pero claro, no todos los bonos son iguales. Los bonos se suelen clasificar por tipos y también por los intereses y las garantías que se ofrecen al ser emitidos. Las agencias de calificación dictaminan la seguridad que tiene un bono con base en la situación financiera que atraviesa el emisor. En caso de que no sea buena, emiten una mala calificación. Para compensar esa mala calificación se suele dar un mayor interés. Sin embargo, las malas calificaciones son una advertencia de que hay una alta probabilidad de que la empresa no pueda afrontar la devolución de ese préstamo que representan los bonos, e incluso llegar a quebrar.

Cuando un bono tiene una mala calificación ya no representa la típica seguridad que suelen tener los bonos, pero pueden ser oportunidades para ganar un alto interés si el emisor puede finalmente satisfacerlo. Es por eso que son conocidos como bonos basura o, por su eufemismo, bonos de alto rendimiento.

¿Un alto interés compensa realmente un alto riesgo?

Los bonos basura son aquellos cuya empresa subyacente tiene un alto riesgo de incumplimiento de los términos asociados al bono, tal y como hemos explicado. Normalmente, los bonos basura son emitidos por empresas que atraviesan una mala situación financiera, o bien, son de nueva creación. Como pasan por un muy mal bache o acaban de empezar, no existe apenas garantía de que estas empresas puedan reembolsar el capital y satisfacer los intereses acordados. En contrapartida, estos bonos dan un mayor interés para compensar el alto nivel de riesgo.

Si compensa o no es decisión de inversor que tenga interés en estos bonos. Por lo general, los bonos suelen ser inversiones conservadoras y seguras, pero en el caso de los bonos basura, son inversiones de alto riesgo. Son una apuesta dependiente en gran medida de la fe, más que en razonamientos lógicos, por lo que más que una inversión es especulación pura en la que, con gran probabilidad, se perderá el capital que se invierta.