Ahora que el verano ya ha tocado su fin, es hora de hacer balance económico de la situación, y redescubrir un sector que en España, siempre ha sido puntero (y parece ser que lo seguirá siendo). Hablamos del turismo, y más en particular, del sector hotelero.

Pero, ¿A qué se está debiendo este nuevo auge?. Para ponernos en contexto, vamos a profundizar en la historia, y presente, de una empresa que cambió para siempre el paradigma turístico: Hoy te presento la historia de auge (y si no pone algún remedio caída) de AirBnb (ABNB).

Corría el año 2007, cuando dos compañeros de piso llamados Brian Chesky y Joe Gebbia, ante una ciudad de San Francisco con sus hoteles completamente a rebosar debido a un congreso de moda que estaba a punto de celebrarse, y gente aún sin alojamiento (que tenían que buscar hospedaje a 25 y 30 km de la ciudad), se les ocurrió una idea: Alquilar sus tres colchones hinchables bastante más barato para sacarse un extra con el que pagar el alquiler.

Lo creáis o no, así es como nació Airbed & Breakfast, que tan solo dos años más tarde pasaría a llamarse AirBnB.

Y desde entonces, lo cierto es que muchos son los logros conseguido por la empresa californiana: Más de 2 millones de alojamientos en 191 países diferentes, 500 millones de huéspedes (y subiendo), y llegar a estar valorada a nivel de capitalización bursátil en casi 150.000 millones de euros (noviembre de 2021).

No obstante, el mayor de todos siempre será redefinir el concepto de turismo, desde una perspectiva comercial, a una más humana. Muchos lo llegaron a llamar turismo social. Y lo mejor de todo, adueñarse de esa imagen de marca. No en vano, en muchas ocasiones decimos, vamos a alquilar un AirBnB, no un piso de alquiler vacacional, que sería lo correcto.

Y lo cierto, es que la historia de su crecimiento, ha ido a la par de sus sonoras polémicas. Y esas polémicas son las que hoy están empezando a erosionar sus pies, hasta tal punto, que el sector hotelero (que muchos ya daban por muerto, debido a eso del turismo social), hoy está volviendo a vivir una nueva primavera.

Así pues, estos son los tres problemas que hoy en día ya no hacen ver tan atractiva a la empresa que empezó alquilando colchones hinchables en el comedor de su piso.

Huéspedes insatisfechos: Las comisiones ocultas y las tareas tediosas de limpieza (que se supone que van incluidas en las comisiones) han llevado a muchos a cuestionar si vale la pena ser huésped en la plataforma, o por apenas un poco más buscar hoteles.

Anfitriones enfadados: Con comisiones del 14%, muchos buscan otras formas de alquilar sus propiedades, como el intercambio de viviendas en plataformas como HomExchange, o el alquiler tradicional.

Conflictos con las autoridades: Las ciudades están luchando contra la saturación de viviendas turísticas, implementando regulaciones y tasas que ponen en jaque el modelo de negocio de AirBnB.

Y aunque 2022 fue el año en que AirBnB registró beneficios por primera vez, las expectativas futuras parecen no ser tan prometedoras. El robusto foso que construyó la empresa parece estar siendo socavado por sus propios problemas internos y externos.

Tanto es así que mientras AirBnB enfrenta tormentas, el sector hotelero se levanta cual Ave Fénix. Solo en España, la facturación del primer cuatrimestre de 2023 ya fue superior a la de todo el 2019, y las expectativas de ocupación simplemente han sido impresionantes.

Por ejemplo, en el caso concreto de España, y según datos de Epdata, agosto de 2023, supuso un récord en número de viajeros que pasaron por hoteles españoles y número acumulado de viajeros que se alojaron en los mismos. Con todo, un año de ensueño, que tras tres años de diversas restricciones y miedos tras la pandemia, empezaba a ser necesario.

Pero es que ya no solo en España, sino también en otros países occidentales y en China. Además, hace poco más de un mes, New York ha prohibo el alquiler vacacional con un mínimo de 30 días y los hoteles, por su lado, han aumentado los precios y desean que esto pase en más estados y países.

Con todo, las acciones hoteleras están viviendo un renacimiento, aprovechando la profunda crisis de identidad que está sufriendo la compañía originaria de San Francisco. Poco queda ya de ese proyecto que buscaba ofrecer alternativas habitacionales a turistas con menos recursos, ofertando una experiencia turística no tan comercial, más humana. A día de hoy, es prácticamente una agencia de búsqueda de pisos, con precios similares a los de su competencia hotelera. Hecho que para el mismo precio, parece estar derivando el flujo de personas de vuelta a los hoteles.

Y esto se está reflejando en las cotizaciones, mientras que AirBnB, está lejos de sus máximos históricos, empresas como Marriott International (MAR), Hyatt Hotels (H), o Accor (AC.PA) cotizan en máximos o cerca de ellos.