Y cerrando nuestro serial de inversión en saldos, si la semana pasada vimos el tema de los supermercados de ocasión, hoy os traigo un sector, o más bien subsector, que tal vez te sorprenda, porque en España no estamos acostumbrados a verlo como una industria con marcas propias especializadas en el mismo, y las que hay, las consideramos “Piratas”. Pero lo cierto, es que tanto en EEUU, como en algunos países de Europa, es toda una institución con marcas consolidadas.

¿De qué estoy hablando? Hoy te traigo el sector de los vehículos de segunda mano.

Y es que el mercado de automóviles usados es sorprendentemente grande y está creciendo a un ritmo más que notable. De hecho, según un reporte de Cox Automotive, el mercado de automóviles usados se valoró en 260 mil millones de dólares en 2021 y se espera que alcance los 460 mil millones de dólares en 2027, registrando una tasa anual compuesta esperada de más del 10% durante este período. O lo que es lo mismo, casi un incremento del 100% en apenas 6 años.

Pero es que si afinamos el ojo, todavía hay más, por ejemplo, ¿Sabías que el mercado de automóviles usados de Estados Unidos es más del doble del mercado de automóviles nuevos en términos de ventas unitarias?. Y va a seguir creciendo.

La razón hoy radica en que la demanda de automóviles usados se disparó a medida que la oferta de automóviles nuevos disminuyó como resultado del cierre de plantas automotrices debido a las interrupciones de la pandemia de COVID-19. Cuando las fábricas de coches comenzaron a reabrir, se toparon con una grave escasez de chips que descarriló sus planes de producción. Todo ello forzó a que los inventarios de automóviles nuevos se redujeran a casi a la mitad debido a interrupciones en la producción y desafíos en la cadena de suministro. En consecuencia, la oferta limitada hizo que los precios de los automóviles nuevos aumentaran aproximadamente un 20% con respecto a los niveles previos a la pandemia.

Por ende, sin suficientes coches nuevos en el mercado, mucha gente recurrió a coches de segunda mano. Pero claro, si todo el mundo empieza a codiciar un mismo bien, ya sabemos lo que pasa. La fuerte demanda impulsó los precios de los automóviles usados un 45% por encima de los niveles previos a la pandemia. De hecho, se llegó a dar la paradoja de que algunos modelos de automóviles usados tenían precios más altos que cuando eran nuevos. Ahí es nada.

Y hoy, los precios de los vehículos de segunda mano han retrocedido desde su máximo y eso ha dejado a muchos preguntándose si el auge de la industria ha terminado. Pero no seamos tan cortos de vista. Aunque los precios de los automóviles hayan retrocedido levemente, como hemos dicho al principio, esto no significa que deba ser algo malo para el futuro del sub-sector. Todo lo contrario.

En primer lugar, los fabricantes de automóviles siguen produciendo menos automóviles. El año pasado, los desafíos de la cadena de suministro obligaron a los fabricantes de automóviles a reducir la producción en aproximadamente 15 millones (entre 2021 y 2022).

Pero es que en realidad, el suministro de chips que ha interrumpido la producción de automóviles en los últimos años sigue siendo un problema. Como resultado, se espera que la producción mundial de automóviles disminuya en hasta 3 millones de vehículos en 2023. Eso hará que muchas personas recurran al mercado de vehículo usados debido al inventario limitado de automóviles nuevos.

En segundo lugar, los fabricantes de coches están dando prioridad a la producción de modelos rentables de alta gama o vehículos eléctricos debido a las subvenciones en los precios al consumidor que el gobierno financia en países como EEUU. Como resultado, las personas que buscan coches baratos tienen que ir a comprar al mercado de coches usados. Cada vez, hay más marcas que ponen menos vehículos en producción de tipo pequeño utilitario para la ciudad. Al fin y al cabo, las restricciones a la movilidad en las grandes urbes europeas, no son un buen incentivo.

Y en tercer lugar, se considera un sector antifrágil o anticíclico. O dicho de otro modo, en situaciones de crisis o recesión donde buena parte de la población pierde poder adquisitivo, este sector siempre revive un auge, ya que puede competir en precios, lejos de los elevados precios que marcan hoy los coches nuevos. Y bueno, con una situación de alto endeudamiento entre las familias americanas y europeas (no tanto españolas), ligado a unos tipos de interés por encima del 5% (EE.UU.), falta que se rompa algo, para que se desate el desastre.

Con todo, según Cox Automotive, tras la normalización de los precios de vehículos de segunda mano que se está dando en este 2023, se espera que los precios de los automóviles usados vuelvan a aumentar un 4% en 2024. Eso sí, para pasar un ritmo de crecimiento de precios mucho más moderado, lo que permitirá mayores ventas.

Con todo, si te interesa este sector, algunas marcas como AutoNation, Inc. (AN) o Copart (CPTR), no se mueven muy lejos de sus máximos históricos.