Si por algo busca caracterizarse esta newsletter, es por traer constantemente ideas de inversión, ya sea en forma de sectores o de países emergentes. Y es en este sentido, donde la búsqueda de nuevas oportunidades económicas se ha vuelto más intensa que nunca, debido a todo lo que ocurre más allá de Occidente (EEUU y Europa).

Es por eso que hoy vengo a hablaros de Indonesia, nuevo candidato a país, que emerge como una estrella, en la región del sudeste asiático.

Un despertar demográfico
De esta forma, el macro archipiélago, cuenta con más de 17.000 islas, es mucho más que un destino turístico de ensueño. De hecho, Indonesia a día de hoy cuenta con una población que supera los 275 millones de habitantes, lo que lo convierte en el cuarto país más poblado del mundo, y con unas perspectivas de superar los 300 millones de habitantes para 2050, lo que equivale a dos tercios de la población total de Europa.

Pero es que además, en el sentido demográfico, otras de las grandes virtudes del país es que su población es mayoritariamente joven con una media de edad de 28,6 años, contra los 38 de China o los 44,1 de España.

Es una nación con un potencial económico inmenso, gracias a su crecimiento acelerado y su ubicación estratégica en el mundo.

Cambio de enfoque industrial
Como otros países que buscan escapar de la pobreza, durante buena parte de la década de los 90, Indonesia buscó el crecimiento a base de la industrialización, decisión que pagó cara al tener enfrente a un rival insuperable en costes como China.

Sin embargo, desde mediados de la década de los 2000, dio un vuelco estratégico y pasó de ser un exportador industrial, a un exportador de recursos naturales. Minerales, en los que para su extracción, son necesarias intensivas estructuras de capital.

Y es que el archipiélago es un país muy rico en minerales como el oro o el carbón, pero destaca esencialmente en su extracción de níquel, país donde se encuentran una quinta parte de las reservas mundiales. Y no lo olvidéis, el níquel es un componente esencial en la producción de baterías de coches eléctricos (entre otros). Al hilo de esto, el país también acumula la tercera fuente de cobalto más grande del planeta.

En otras palabras, durante los últimos 20 años, Indonesia pasó de ser un país productor de zapatillas y camisetas baratas, a un país exportador de recursos naturales.

¿La alternativa a China?
Pero todavía hay más.
Ante el enfriamiento de las relaciones comerciales de EEUU con China, y la casi guerra fría en la que andan metidos por el asunto de Taiwán, desde Washington ya se están estrechando lazos con Jakarta, en un intento de potenciar una segunda industrialización, pero no de camiseta y zapatillas, sino de industria pesada.

Para que nos hagamos una idea, Indonesia se encuentra enclavada en una ubicación estratégica, por donde pasan muchas de las rutas comerciales marítimas más importantes del mundo. Por ejemplo, más del 40% del comercio chino debe pasar por alguno de sus 3 archipiélagos.

Con lo que si el conflicto con China se prolonga, o incluso se intensifica, ¿cuánto tardarán muchos grandes emporios internacionales en externalizar en puertos indonesios sus centros de producción?

Mejora en sus infraestructuras
Con todo, y bajo la idea de ser la nueva superestrella del sudeste asiático, bajo la administración del presidente Joko Widodo, Indonesia ha experimentado una transformación infraestructural sin precedentes. Proyectos como la construcción del metro de Yakarta -de los más modernos de la zona-, la rehabilitación constante de la capital, y el primer tren de alta velocidad entre Yakarta y Bandung, son solo algunos ejemplos del compromiso del país con el mejoramiento de su conectividad y eficiencia.

Democracia y Estabilidad Económica
Por otro lado, y dentro del plano político, a diferencia de muchos de sus vecinos, Indonesia se destaca por su sistema democrático relativamente funcional y con políticas económicas estables.

Por ejemplo, su déficit que no supera el 3% del PIB y con más de 130.000 millones de dólares en caja, sus reservas internacionales son lo suficientemente robustas de cara a la tranquilidad de la comunidad inversora internacional.

Integración en el Comercio Internacional
Por último, Indonesia no solo ha mejorado internamente; también ha ampliado su presencia en el comercio global. Por ejemplo Formar parte de la Asociación Económica Regional (RCEP) y sobre todo, del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (CPTPP), un tratado de libre comercio liderado por Japón, y cuyos acuerdos suponen cerca del 15% del PIB mundial.

¿El Próximo Gigante Económico?
Con todo, Indonesia está en camino de convertirse en una potencia económica que podría rivalizar con las economías más grandes de Asia. Su creciente clase media que representa un mercado potencial enorme para bienes y servicios, su ubicación estratégica para el comercio, así como su especialización en exportación de minerales, lo podrían convertir en un gran atractor de multinacionales en busca de alternativas a China.

Por lo que si no quieres perderte algunas de las oportunidades que representa, te dejo con dos de sus empresas más populares (aquí os recomiendo que incluyais alguna empresa que en el buscador os salga en MH). Por otro lado, y si buscas invertir de forma menos arriesgada en la buena marcha global de su economía, también cuentas con el ETF Xtrackers MSCI Indonesia Swap UCITS ETF 1C (XAIN)