Descubre esta historia en la que un banquero español, graduado con los máximos honores y considerados una de las personas más aptas de su promoción, casi hizo entrar en quiebra al JP Morgan, el mayor banco de inversión de EEUU ( y posiblemente del mundo) cuando se destapó un pufo de más de 6.000 millones de dólares.

Su nombre es Javier Martín-Artajo y Álvarez, aunque fue apodado como La Ballena de Londres y ocupó un alto cargo en el prestigioso banco estadounidense JP Morgan. entidad.

Pero, ¿qué fue exactamente lo que hizo? ¿Cómo logró poner en jaque al gigante de Wall Street? ¿Y qué fue lo que finalmente ocurrió en este caso?

Por tanto, si quieres conocer la historia de nuestro particular "Lobo de Wall Street", y como casi tambalea el sistema financiero estadounidense apenas unos años después de la recuperación de La Crisis Financiera, no pierdas la newsletter de hoy.

¿Quién es Javier Martín-Artajo y Álvarez?
Lo primero, es lo primero. ¿Quién es el protagonista de nuestra historia? Bueno, tal su nombre, o más bien sus apellidos, te suenen de algo. Y es que Javier Martín-Artajo, no es un desconocido en los círculos de poder. Y es que su apellido lleva consigo un legado importante: es nieto de Alberto Martín-Artajo Álvarez, quien fuera Ministro de Asuntos Exteriores de España entre 1945 y 1957. Y como es obvio, este linaje no sólo le otorgó una posición privilegiada desde joven, sino que también le abrió muchas puertas en el mundo de las finanzas internacionales.

Así pues, nacido en Madrid, tiene una sólida formación académica. Estudió Derecho y Administración de Empresas en la Universidad Pontificia de Comillas, donde fue un estudiante destacado.

Desde sus inicios en 1994, Javier fue considerado una joven promesa en el mundo financiero. De hecho, Global Finance llegó a incluirlo en su lista de las 100 estrellas de los mercados emergentes, un reconocimiento notable teniendo en cuenta que competía con jóvenes talentos, la mayoría de las veces graduados en el MIT, o provenientes de India y China.

El ascenso a la cima: ¿Cómo generar 12.000 millones de dólares cuando el mundo se derrumba?
Después de haber pasado por varios de los bancos de inversión más importantes del mundo, como Morgan Stanley y Deutsche Bank, Javier Martín-Artajo alcanzó el punto álgido de su carrera al unirse a JP Morgan, como Chief Investment Officer (CIO), o director de inversiones.

Con un presupuesto colosal de 200.000 millones de dólares y un equipo selecto de 20 expertos, compuesto por químicos, físicos y matemáticos, Javier recibió una misión nada fácil: proteger las inversiones del banco a través de una compleja cartera de 47 productos derivados, diseñada para amortiguar las pérdidas en caso de que las inversiones principales no rindieran como se esperaba.

Así pues, en plena burbuja del ladrillo, el banco estaba profundamente expuesto a los altibajos del ciclo económico, y la Oficina de Inversiones, liderada por Javier, tenía la responsabilidad de mitigar dicha vulnerabilidad. En términos sencillos, Javier utilizaba parte de los fondos del banco para apostar por la quiebra de empresas o el aumento de la prima de riesgo de ciertos países. Si sus pronósticos se confirmaban, el banco cosechaba considerables ganancias.

Entonces, ¿qué ocurrió? Bien, pues nos ubicamos en los turbulentos años 2008 y 2009, en pleno pinchazo de la burbuja inmobiliaria. De todos los lados en los que Javier había invertido (con posiciones cortas), aproximadamente 22 empresas terminaron en bancarrota, lo que resultó en enormes beneficios para JP Morgan, que pudo así compensar las pérdidas sufridas en otras áreas del negocio y dejar a Javier Martín-Artajo como el héroe que vió venir semejante golpe.

Para dar una idea de la magnitud de su éxito, entre 2008 y 2011, el equipo de Martín-Artajo generó unos impresionantes 12.000 millones de dólares, lo que representó el 30% de las ganancias totales del banco durante ese período.

Sin embargo, como suele ocurrir en los mercados financieros, la fortuna no duró para siempre. De esta forma, en 2012, tras el fin de la crisis financiera global y la reestructuración de la economía mundial, el castillo de naipes diseñado en torno a creación de estrategias con derivados apalancados contra la economía, empezaron a fallar.

La caída a los infiernos
Como sucede a menudo en el volátil mundo financiero, los éxitos extraordinarios pueden desvanecerse en cuestión de días, y eso fue exactamente lo que ocurrió en este caso.

A comienzos de 2012, las señales de problemas comenzaron a aparecer. En enero, las pérdidas en la cartera de derivados gestionada por Bruno Iksil, el supervisor directo de Javier Martín-Artajo, ya alcanzaban los 100 millones de dólares. Estas pérdidas se agravaron con otros 69 millones en febrero y se dispararon en marzo, sumando 550 millones adicionales.

Para abril, The Wall Street Journal publicó una noticia que desató la tormenta:

En las últimas semanas, varios inversores han quedado desconcertados por movimientos inusuales en ciertos mercados de crédito y han intentado identificar al operador, al que han apodado como La ballena de Londres debido a la enorme cantidad de dinero que maneja.

El artículo señalaba directamente a Bruno Iksil como el responsable de estas colosales apuestas, y mencionaba a Javier Martín-Artajo, encargado de la gestión de la cartera de derivados de JP Morgan, como su colaborador más cercano.

La cartera de Iksil, bajo la gestión de Martín-Artajo, había acumulado tal volumen de productos derivados que llegó a alterar los precios del mercado, lo que atrajo la atención de varios hedge funds. Estos fondos, al detectar la situación, comenzaron a apostar en contra de las posiciones de Iksil, lo que provocó aún mayores pérdidas para JP Morgan.

Con tantos hedge funds posicionándose en contra de las inversiones de JP Morgan, las pérdidas se incrementaron rápidamente, escapando del control del equipo. El pánico se apoderó de todos, empezando por el propio Martín-Artajo, quien, según la fiscalía estadounidense, recurrió a la manipulación de los registros financieros para ocultar las pérdidas multimillonarias.

Sin embargo, las mentiras tienen las piernas cortas. En mayo de 2012, el mayor banco de inversión de Estados Unidos se vio obligado a anunciar unas pérdidas de más de 6.000 millones de dólares.

El impacto fue devastador: la cotización de las acciones de JP Morgan se desplomó casi un 30% en apenas dos meses, un golpe durísimo para la entidad. Y Martín-Artajo fue rápidamente señalado como uno de los principales culpables de intentar encubrir estas pérdidas descomunales.

Las consecuencias: ¿Javier Martín-Artajo condenado a 95 años de cárcel?
Cuando el escándalo salió a la luz, las repercusiones no tardaron en aparecer, afectando tanto a Javier Martín-Artajo como a JP Morgan.

Para el banco estadounidense, las consecuencias fueron severas. JP Morgan enfrentó una grave crisis de reputación y fue objeto de múltiples investigaciones regulatorias en diversos países donde operaba en ese momento.

Finalmente, el banco tuvo que desembolsar más de 1.000 millones de dólares en multas y sanciones, pagados a entidades como la SEC (la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos).

Sin embargo, el impacto más devastador recayó sobre Javier Martín-Artajo. En agosto de 2013, fue arrestado en España tras una orden de captura internacional emitida por las autoridades estadounidenses. La fiscalía de EE. UU. lo acusó de fraude de valores, conspiración y falsificación de registros contables.

En ese momento, estos cargos podrían haber resultado en una sentencia de hasta 95 años de prisión. No obstante, España se negó a extraditarlo a Estados Unidos, lo que nos lleva a la situación actual. ¿Qué ha sido de Javier Martín-Artajo y Álvarez?

Puede parecer severo, pero recordemos que presuntamente ocultó cierta información delicada, en un momento de máxima delicadeza, saliendo de la mayor crisis financiera en 80 años, y sobre el mayor banco de inversión de EEUU, piedra angular del lobby financiero yankee.

Javier Martín-Artajo: perfil bajo
Más allá de haber quedado marcado profesionalmente de por vida, Javier Martín-Artajo ha optado por mantener un perfil discreto, apareciendo poco en los medios financieros, aunque de vez en cuando, y ya sin nada que perder, se le van los deditos en Twitter.

En cualquier caso, lo último que se supo de él relacionado con este caso (actualización de febrero de 2024) , fue que la justicia española, que tomó el control de su situación eximió a JP Morgan de pagar los 30 millones de dólares que Javier les reclamaba en concepto de daños y perjuicios.

En definitiva, el caso de Javier Martín-Artajo es uno de los escándalos más notorios en el mundo financiero en los últimos años. Con todo, si te ha gustado conocer la historia de nuestro particular Jordan Belfort -El Lobo de Wall Street-, según se dice muy aficionado a los guateques de la City, házmelo saber, y también reservaremos espacios en esta newsletter para conocerlas.