Son varias las semanas que hemos hablado acerca de la bolsa de EEUU, e invertir en el SP500, cosa que seguiremos haciendo porque es el mejor índice del mundo, en términos de revalorización, liquidez, y sencillez en el acceso al mismo. Sin embargo, hoy me gustaría abordarlo de forma diferente, por ejemplo, ¿Qué pasaría si en lugar de centrarnos solo en las 500 principales empresas de Estados Unidos, ampliáramos nuestro horizonte e invirtiéramos en las empresas más destacadas a nivel global?

La idea aquí es apostar por la diversificación total. ¿Acaso no tendría mucho más sentido invertir en las mejores compañías de diferentes países, en lugar de limitarnos a una sola nación, por más que esa nación sea la principal potencia mundial?

Justamente hoy responderemos a esa pregunta, y veremos cómo hacerlo.

¿Cómo funciona el SP500?
El S&P 500 es probablemente el índice más conocido de Estados Unidos, y uno de los más reconocidos a nivel mundial, ya que al ser el índice de referencia de la mayor economía del mundo, ha sabido captar la atención de analistas financieros de todo el mundo.

En consecuencia, dicho índice incluye a las compañías más grandes de Estados Unidos, muchas de las cuales también ocupan las primeras posiciones en el ranking global. De hecho, si observamos las primeras 10 empresas por capitalización bursátil, encontramos a gigantes como Microsoft, Apple, Amazon, Nvidia (NVDA), Alphabet (GOOGL), Meta (META), Tesla (TSLA) y Berkshire Hathaway (BRK.A), el conglomerado de Warren Buffett.

¿Han notado algo? Efectivamente, de esas 10 empresas, casi todas (excepto Berkshire Hathaway) pertenecen al sector tecnológico. Esto resalta la alta concentración de valor en este sector dentro del índice, con aproximadamente un 30% de la capitalización total derivada de empresas tecnológicas. De hecho, el siguiente sector más grande, el financiero, tiene menos de la mitad del peso del tecnológico.

Además, el S&P 500 refleja una notable concentración de valor, ya que alrededor del 30% de su capitalización está compuesta por las llamadas FAANG stocks, ahora extendidas a las 7 Magníficas, aunque hay que añadir que dicho porcentaje ascendería hasta el 50% si hablásemos del índice Nasdaq. Sea como fuere, esto significa que la evolución del índice está fuertemente influenciada por el rendimiento de tan solo siete empresas.

Pero, ¿por qué limitarse a invertir solo en Estados Unidos cuando podemos ampliar nuestra visión al resto del mundo? ¿Qué diferencias existen entre este índice y una estrategia de inversión global?

Examinamos el mundo con lupa
Y de igual forma, que el SP500 mide el rendimiento de las 500 compañías más grandes den planeta, su homólogo a nivel mundial es el MSCI World, un índice creado por la firma MSCI, que agrupa a las 1.600 mayores empresas de 23 países desarrollados, incluyendo de manera destacada a las empresas de Estados Unidos. Este índice, por tanto, ofrece una mayor diversificación que el S&P 500, ya que este último solo agrupa a compañías estadounidenses.

No obstante, debemos destacar en cuanto a la composición del MSCI World, que aproximadamente alrededor del 70% de su capitalización corresponde a Estados Unidos.

De hecho, basta con analizar la evolución histórica de ambos índices (Sp500 y MSCI World), para observar que existe una alta correlación con el comportamientos de ambos índices: cuando sube uno, el otro también, y de igual forma ocurre cuando toca ir a la baja. Y no es de extrañar, recordemos que el 70% del MSCI World está formado por compañías americanas.

Por ende, podemos llegar a una conclusión inicial: invertir en ambos índices al mismo tiempo no parece tener mucho sentido, ¿verdad? Después de todo, si comparáramos el rendimiento de ambos en los últimos 6 años, podríamos observar que fue prácticamente igual. Y en términos de diversificación, el objetivo es reducir la volatilidad de la cartera, es decir, que si un activo pierde valor, otro lo compense, no que ambos se comporten de manera similar.

Entonces, ¿Qué es mejor?
Bueno, desde mi punto de vista, invertir en el MSCI World es bastante similar a hacerlo en el S&P 500, tiene un pequeño beneficio adicional por dos razones:

Primero, ofrece una mayor diversificación geográfica, ya que abarca 23 países diferentes. Aunque es cierto que algunos de ellos tienen un peso bastante pequeño dentro del índice.

Y en segundo lugar, el sector tecnológico tiene una presencia menor en comparación con el S&P 500. Por supuesto, sigue siendo el sector más concentrado, pero su peso en el índice es de alrededor del 23%, lo cual es respetable, pero no tan abrumador como en el caso del S&P 500. Y respecto al segundo sector con mayor participación sería el sector financiero, con un peso del 15%.

Con todo, invertir en el MSCI World hará que tal vez los momentos de mayor explosión del Sp500 los vivas con mayor tranquilidad, pero lo mismo pasará a la inversa cuando toque vivir una rectificación. Y es que el hecho de estar invertido en empresas de todo el mundo, hace que la cartera esté ligeramente más diversificada, lo que redunda en una menor volatilidad, o lo que es lo mismo, las caídas también serán ligeramente más suaves.

Por ende, si te convence la idea de exponerte a la economía global, te dejo con un par de ETFs que pueden ser de tu interés: Xtrackers MSCI World UCITS ETF (XDWD) y iShares Core MSCI World UCITS ETF (SWDA)