Esquema ponzi, sistema injusto, etc… son muchas las veces que hemos estado hablando, y explicando como funciona el sistema de pensiones en España. La famosa solidaridad intergeneracional, donde el dinero que les es retenido a la masa de trabajadores, no se invierte en nada, simplemente se reparte entre los jubilados actuales, a cambio de la promesa de que los jubilados futuros tendrán una futura pensión, de acuerdo a sus cotizaciones actuales.

Pero eso, sin embargo, no es cierto. Obviamente, como no hay un contrato, no tendrán la pensión en base a sus cotizaciones, si no en base a lo que decidan las generaciones futuras de trabajadores.

Prospecciones de las pensiones en España
Una vez más, Europa nos ha vuelto a dar un tirón de orejas en lo que a sostenibilidad de nuestro sistema se refiere. Ya no se trata de lo que hagamos bien o mal, que también hay mucho de eso, es que la realidad demográfica es la que es.

La población está envejeciendo cada vez más, y los sueldos de los que comienzan a trabajar son notablemente bajos en comparación con las pensiones de quienes se retiran. El resultado es que las cuentas empeoran con el tiempo.

Por eso, aunque nos vendan la sostenibilidad de las pensiones, lo cierto es que recientemente el FMI, ha proyectado que la pensión media de un jubilado a partir de 2070, será en torno al 53% del último salario percibido. Y eso para hacer que nuestro esquema ponzi sea sostenible, y teniendo en cuenta altos flujos de migración anual.

Pero es que, para que te hagas una idea, la pensión media de hoy cubre el 70% del salario medio

¿Qué opinas? Que 2070 está muy lejos, ¿no? Bueno, lo cierto es que no llegará de golpe, se irá haciendo poco a poco y de forma gradual.

Soluciones alternativas
No me extenderé mucho en esta parte, ya que en newsletters anteriores, ya explicamos dos modelos alternativos, y perfectamente sostenibles.

El primero de capitalización privada, y con menor influencia del peso del Estado, como por ejemplo, lo tiene a día de hoy Australia, y el segundo, para los amantes de la intervención pública, el sistema de pensiones nocionales, que a día de hoy registran países como Suecia. Quien quiera saber más de ambos sistemas, puede rebuscar aquellas news.

Pero lo cierto, es que al menos el primero ya no es posible. Muy posiblemente se llegue tarde a esa transición público-privada. La generación baby boom, está a punto de empezar a jubilarse en España, de hecho este era el primer año, y las tasas de natalidad, no han acompañado durante los últimos 15 años, ni tampoco hoy, para hacer una transición poco dolorosa

Además, tampoco existen incentivos políticos. El nicho poblacional que más va a votar, y más fiel es en su voto, son los mayores de 60 años que ya ven su futura jubilación a la vuelta de la esquina. Y por muchos argumentos razonables que podamos exponer, nadie quiere que la pensión que le habían prometido ahora se la vayan a recortar, por razones de sostenibilidad.

Así que mientras, la cosa siga aguantando, se irán dando bandazos con parches en un lado o en otro.

La situación en otros países
Pero lo cierto es que España, no es un rara avis, el mundo, sobre todo el occidental, está envejeciendo. Y hacer frente a una población abundante, mayor, y necesitada de recursos, no es tarea fácil. De hecho, ya podemos ir prediciendo que ocurrirá tarde o temprano en España, en base a algunas señales que están ocurriendo en otros lugares, que nos llegan 10 o 15 años de ventaja porque su boom de natalidad llegó una década, o década y media antes.

Japón
Si queremos mirar al futuro es fácil, tan solo hay que observar el país más envejecido del mundo. Y no es otro que Japón.

A día de hoy, la tasa de reemplazo en Japón se ubica cercana al 60%, lo que significa que una pensión media tiende a ser de algo más de la mitad del último salario percibido. O lo que es lo mismo, su sistema de pensiones público, no es precisamente muy generoso. Y no en vano, muchos se ven obligados a trabajar hasta edades avanzadas. Otros en cambio, recurren a la delincuencia para conseguir comida, de hecho, ¿Sabías que el 20% de la población reclusa en Japón tiene más de 65 años?

Según parece ser, no solo es por motivos económicos. En otras ocasiones, algunos ancianos recurrieron a la delincuencia, para estar cuidados y en compañía. Sí, sí como lo oyes, y es que la soledad es uno de los grandes handicaps del país insular.

Lo que quiero decir, es que si hoy no se hace nada, ¿Crees que en 10 o 15 años, cuando no quede más remedio que efectuar varios ajustes, tanto de subidas de impuestos a trabajadores, como de recorte o congelación de pensiones, se podría llegar a tal extremo?

Precisamente, para evitarlo, en Europa y Oceanía, algunos países ya están tomando medidas.

Alemania
Aunque Alemania es una de las principales potencias económicas de Europa, eso no significa que sus ciudadanos disfruten de pensiones generosas cuando se jubilan.

De acuerdo con el Ministerio de Trabajo alemán, tras cotizar durante 45 años, la pensión media en Alemania se sitúa en 1.543 euros, lo que representa un 52% del último salario percibido antes de la jubilación.

Recuerda que en España la tasa de sustitución se sitúa por encima del 70%, lo que significa que la caída en los ingresos es menos pronunciada.

Con todo, para hacer frente a esta reducción de ingresos, algunos optan por extender su vida laboral, mientras que 800.000 alemanes se han acogido a los llamados "minijobs", trabajos de pocas horas y bajo salario, que les permiten complementar sus ingresos.

Por otro lado, si nos vamos al otro extremo del mundo. En Australia, ya se van a empezar a probar programas de jubilado-trabajador, en los que el jubilado podrá elegir entre: O bien trabajar un par de años más, a cambio de una mayor pensión, o bien estar semi jubilado, o dicho de otro modo, cobrar su pensión, y al mismo tiempo, seguir ejerciendo algún trabajo menor en horas, cobrando íntegramente su pensión y su salario.

Por supuesto, estos últimos programas están en prueba, pero el mero hecho de que países fiscalmente responsables vaya en esa dirección, nos debería de dar una pista, de lo que nos espera -no solo a nosotros, sino a cualquier otro país envejecido- Y hablamos de países que inculcan en sus ciudadanos la cultura del ahorro y la inversión, y que por ende, sus pensionistas, siempre suelen tener otras vías de ingresos. Ahora imaginaos lo mismo en un país como España.

¿Entonces no hay solución?
Haberla siempre haila. Y de hecho, como he comentado los números de tasa de sustitución que he dado tanto de Alemania, como de Japón, no son siempre la pensión final que reciben los jubilados, ya que en dichos países se fomenta la cultura inversora, y buena parte de su población supo complementar a tiempo su pensión pública relativamente baja, con otras fuentes de ingresos; sea acumulación patrimonial, dividendos, etc.

Pero claro, en España, no tenemos esa pata del ahorro privado. En la mayoría de casos, los jubilados reciben su pensión como única fuente de ingresos.

Así pues, si no queremos caer en la problemática de Japón, y ya que parece ser que no vamos a poder contar con la ayuda de nuestro líderes políticos (al menos, de hacer el sistema sostenible), es hora de que seamos nosotros, quienes cogiendo el toro por los cuernos, nos anticipemos a una problemática, que cuanto más la dejemos pasar, el día que estalle, más severamente afectará a quienes decidieron no hacer nada.