Se entiende por riesgo global de cartera el riesgo que en cualquier momento dado está corriendo una cartera.
Imaginemos un operador que tiene 10.000 euros y que quiere mantener un riesgo global de cartera al 5%. Esto significa que siempre, ocurra lo que ocurra, su cartera mantendrá una constante de riesgo del 5%, es decir, de 500 euros. Esto no quiere decir que compremos valores por importe de 500 euros, quiere decir que tendremos 500 euros de riesgo constante. Imaginemos, del mismo modo, que quiero manejar un riesgo por operación de 100 euros. Por lo tanto podría comprar cinco valores arriesgando 100 euros en cada uno de ellos, y en caso de que mañana ocurriera la peor situación posible, tan solo perdería el 5%.
Imaginemos que quiero comprar una acción a 10 euros, que tiene el stop en 9.5 (cambio de tendencia). ¿Cuantas acciones podría comprar a 10 euros, asumiendo que voy a perder 0.5 euros por cada una que compre y que estoy dispuesto a perder en esta operación 100 euros que es el 1% de mi capital? La respuesta es que podríamos comprar 200 acciones, puesto que si las compramos a 10 euros y bajan a 9.5, habremos perdido 100. Pero, ¿cuánto hemos invertido en esta acción? En realidad habremos invertido 2.000 euros, ya que doscientas acciones a 10 euros cada una dan un total de 2.000 euros.
Lo que hemos hecho es adaptar la volatilidad de una acción en particular (diferencia de mi precio de entrada a mi precio de salida) a nuestro capital.
Siguiendo con la misma línea, podríamos comprar otro valor a 50 euros con salida en 48. Teniendo 2 euros de volatilidad, si estamos dispuestos a perder 100 y lo dividimos por 2, que es la pérdida que asumimos por cada acción que compremos, podríamos comprar 50 acciones de esta compañía a 50 euros. Por tanto, estaríamos invirtiendo 2.500 euros en esta compañía.
Finalmente, encontraríamos un tercer valor, con un precio de compra de 100 euros y salida en 90. Por lo tanto, en este podríamos perder 10 euros por acción, y arriesgando 100 euros en esta sola operación podríamos comprar 10 acciones, resultando, en este caso, en una inversión de 1.000 euros.
Si hicieramos esto con 5 valores tendríamos una constante de riesgo global del 5% dado que en cada valor arriesgamos un 1%.