Arrancamos septiembre y lo hacemos viviendo unas jornadas un tanto inestables para las inversiones bursátiles. En muchos mercados ha aumentado significativamente la volatilidad, de hecho, se ha situado en máximos y esto requiere realizar ciertos ajustes en las carteras de inversión.
¿Cómo hacer frente a la volatilidad?
En estas situaciones, es necesario adaptar los riesgos a la volatilidad de los mercados.
Vemos cómo hacerlo a través de un ejemplo:
Si antes comprábamos 100 acciones a 10€ con la salida a 9€, ahora, con la volatilidad, esta salida se resitua y en lugar de estar a 9€, está a 8€. Está, por tanto, situada más lejos del precio de compra debido a la volatilidad. Por ello, lo que hay que hacer es, en lugar de comprar 100 acciones, adquirir 50.
Debemos, por tanto, comprar la mitad de títulos porque hay una doble volatilidad.
Adaptémonos a las circunstancias, ajustémonos a la situación de los mercados. Cuando los mercados son poco volátiles, nosotros también debemos serlo y cuando los mercados son más volátiles, debemos adaptarnos a esas circunstancias.
¿Es peligroso que haya una excesiva volatilidad? No tiene porque serlo. Lo único que debemos hacer es adaptar el tamaño de las posiciones que tomemos en el mercado.
En definitiva,
- A mercados menos volátiles, mayor inversión.
- A mercados más volátiles, menor inversión.