Ahora que ya tenemos confirmación de la plena victoria de Donald Trump en las elecciones de EEUU, y además por una holgada diferencia de casi 5 millones de votos (en voto popular), y casi 100 puntos (en voto electoral), sobre la candidata demócrata Kamala Harris, es hora de hacer balance, de lo que ya ha pasado en el mercado, y de lo podría pasar durante los próximos meses (sino, años)

¿Cuáles son y serán los activos beneficiados fruto de su vuelta a la Casa Blanca?, ¿Y dentro de la bolsa, que sectores y empresas podríamos hacerles seguimiento de cara a ser candidatas a invertir en ellas?

Bien, ya con la calma postelectoral, veamos cuáles son los activos ganadores, del Trump Trade.

1er activo: Bitcoin
No son pocos los motivos que hacían pensar a la comunidad inversora, que Bitcoin en el presente 2024, estaba llamado a romper máximos históricos, a saber:

La entrada del capital institucional con los 11 ETFs aprobados por la SEC

El cuarto halving de mayo del 2024, que reducía a recompensa por minar un nuevo bloque de Bitcoin a 3,25 BTCs

El inicio de reducción de tipos de interés (que ya es de 75pbs en apenas un mes)

Sin embargo, no han sido esos los motivos que han provocado una revalorización de casi un 30% en apenas una semana, sino la victoria del Donald Trump, por dos motivos:

Por un lado, el presidente electo, ha prometido la creación de un fondo estratégico de reserva en Bitcoin. Esta propuesta implicaría que el Gobierno Federal de Estados Unidos comenzara a adquirir Bitcoin directamente, lo cual incrementaría la demanda institucional de este activo, que se caracteriza por su oferta limitada y predefinida.

Y por el otro, y mucho más importante, Trump también se ha comprometido a mantener una postura favorable hacia Bitcoin mediante la desregulación en torno al universo cripto, particularmente Bitcoin.

En consecuencia, esto podría traducirse en un entorno regulatorio más flexible, donde el gobierno facilite la creación de nuevos productos financieros, así como, promueva la eliminación de barreras para que el uso de las criptomonedas sea más común en situaciones cotidianas, al menos en torno a Bitcoin.

2o activo: la bolsa de EEUU
Otra gran beneficiado de la victoria de Donald Trump ha sido la bolsa estadounidense. Aunque el efecto no ha sido tan explosivo como en otros activos, el índice S&P 500 ha logrado una revalorización cercana al 5% en apenas una semana, alcanzando así un nuevo máximo histórico, que ya se ubica por encima de los 6.000 puntos.

¿Y a qué se debe tal repentino avance? Pues esencialmente a la promesa de Trump de reducir el impuesto sobre sociedades, pasando del 21% actual al 15%. Esta rebaja impositiva implica que las empresas cotizadas en el mercado estadounidense pagarían menos impuestos, permitiendo que los accionistas retengan un mayor porcentaje de los beneficios (después de impuestos). Y claro, este aumento en los beneficios netos se debería traducir en una mejora en el precio de las acciones, impulsando así al S&P 500 a su actual nuevo récord.

No obstante, es cierto que la victoria de Trump no ha beneficiado, ni beneficiará a todos por igual; las ganancias en la bolsa varían notablemente según el sector económico.

Sector financiero
En particular, las acciones del sector financiero estadounidense han experimentado un alza de más del 5%, impulsadas por la expectativa de que el nuevo presidente continuará con la desregularización que ya inició en este sector durante su anterior legislatura con la derogación de varios puntos de la ley Dodd-Frank.

Con todo, instituciones financieras como JP Morgan (JPM), o Wells Fargo & Company (WFC), ambas en máximos históricos en estos momentos deberían verse muy beneficiadas, pero también otros bancos regionales, conforme se vaya normalizando la situación de los tipos de interés a un entorno más amigable (entre el 3% y el 4%).

Sector infraestructuras
Por otro lado, Trump ha prometido impulsar un ambicioso plan de infraestructura en Estados Unidos, enfocándose en renovar y modernizar sectores clave para mejorar la competitividad y calidad de vida en el país. Sus propuestas incluyen:

Redes de transporte: Uno de los puntos centrales es la modernización de las carreteras, puentes y aeropuertos. Y no es menos cierto, que el presidente electo ha señalado en varias ocasiones que muchos de estos están deteriorados o han quedado obsoletos, y que invertir en su renovación podría no solo mejorar la movilidad, sino también generar empleo a gran escala en el sector de la construcción. En este sentido, me gustaría mencionar la empresa Argan (AGX), en máximos en estos momentos.

Expansión de la infraestructura digital: Ha propuesto mejorar la infraestructura digital para adaptarse a las necesidades de una economía cada vez más tecnológica. Esto incluye expandir la conectividad de banda ancha en zonas rurales y apoyar el despliegue de redes 5G a nivel nacional, con el objetivo de que todos los ciudadanos tengan acceso a una conectividad de calidad.

Agua y saneamiento: Y no menos importante, es la infraestructura hídrica, con la meta de asegurar que el agua potable llegue a más comunidades, así como modernizar sistemas de alcantarillado y tratamiento de aguas. Con todo, empresas como Pentair (PNR) en máximos históricos, o American States Water (AWR), podrían seguir celebrando la continuación de la fiesta.

Sector defensa
Y en tercer lugar, el sector de la defensa. Aquí hablamos de una paradoja bastante curiosa, ya que por un lado Trump ha demostrado ser uno de los presidente menos belicistas, e incluso aislacionistas de la historia de EEUU, sin embargo esta inusual postura para una persona de su puesto, choca de frente con el constante rearme al que siempre está llamando. Tanto es así que ya ha prometido “volver a tener un ejército fuerte y poderoso”.

Pero es que además, esto podría beneficiar también a una gran cantidad de empresas no americanas, ya que entre otras cosas, el nuevo inquilino de la Casa Blanca, ha instado a cada miembro de la OTAN a cumplir con la obligación de aportar el 2% de su PIB en recursos económicos, bajo amenaza de expulsarlos de la OTAN si no cumplieran con su compromisos -hecho, que por cierto, España lleva haciendo desde hace décadas-.

Con todo, empresas como L3Harris Technologies (LHX) o RTX Corporation (RTX), podrían seguir viendo crecer sus constantes máximos históricos que cada pocos años vuelven a batir.

Y bueno, así podríamos seguir con muchos otros sectores como son energía convencional (sobre todo, petróleo y gas), o vivienda, a los que de una forma, o de otra ha prometido destinar recursos.

3er activo: el dólar
Y por último, el dólar como divisa de valor. Y es que de entrada, el índice del dólar (dollar Index) ya se ha revalorizado cerca de un 3%, incrementando su valor frente a otras divisas, descontando la política de aranceles que Trump planea implementar.

Aranceles elevados: Por un lado, el magnate de Nueva York ha propuesto un arancel del 20% sobre todos los productos importados, y un mínimo del 60% para productos de China. Esta política tenderá a encarecer el dólar, pues al haber menor oferta de dólares circulando por el mundo (producto de un menor comercio), estos deberían de volverse más escasos, y por ende, más caros.

Efecto inflacionista en EE. UU.:y por el otro, estos aranceles encarecerían los productos importados dentro de EE. UU., elevando los precios y, por ende, generando una posible presión inflacionaria. Todo ello, forzaría a la Reserva Federal a mantenerse con una política de tipos altos. Eso sí, quizás no tan altos como ahora, pero no tan bajos como les hubiera gustado llevarlos.

En definitiva, estos son los activos y sectores que parece que se verán beneficiados durante la nueva legislatura que echará a rodar a partir del próximo 21 de enero de 2025. Seguramente, no hayamos dejado varias cosas, pero para eso seguiremos escribiendo estas líneas cada domingo.