Un split en bolsa es conocido por una división del valor de la acción y una multiplicación en el número de acciones.
Como símil podríamos entender que una empresa que cotiza a 100 euros y tiene un millón de acciones en el mercado (esto es, tiene 100 millones de euros de capitalización bursátil), por cualquier motivo decide que sus acciones ahora valgan 10 euros. En lugar de que la empresa tenga un millón de acciones, ahora tiene diez millones de acciones. Diez millones de acciones a 10 euros: volvemos a tener la misma capitalización de la empresa, 100 millones de euros.
Es decir, que si usted era accionista y poseía veinte títulos de la empresa antes de realizar este split, y cada uno de ellos valía 100 euros, usted disponía de esta empresa 2000 euros en acciones. Ahora bien, usted tiene diez veces más de acciones pero valen diez veces menos. Su posición ahora sería de 200 acciones a 10 euros cada acción, con lo cual usted tiene lo mismo que antes del split.
Pero la clave de esto no es otra que lo que ocurre en el subconsciente de los seres humanos, seres que no compraban la acción cuando estaba a 100 euros porque era cara, y resulta que un día después, está a 10 euros y la compran. Están comprándola al mismo precio que antes del split, pero ellos creen que ahora es un chollo... Esta manera de actuar es muy típica, por eso las empresas hacen splits cuando están “caras", porque saben que a esos precios muy pocas personas están dispuestas a ser accionistas de estas empresas.
Imagine que hicieran un split 1 a 100, y una acción que estaba a 100 euros la colocan ahora a un euro, multiplicando las acciones también por cien. ¿Sabe que ocurriría? Que todo el mundo compraría dicho valor ya que según ellos estaría barato. Acabamos de comprobar que es exactamente lo mismo.
Contrasplit: Imaginemos un valor que tiene 1000 millones de acciones, pero su cotización se encuentra en este instante así: la compra a 0,20 y la venta a 0,21. Las personas que compran a mercado este valor lo pagan a 0,21 y si cinco segundos después deciden vender, y venden a mercado, a 0,20, en tan solo cinco segundos habrá perdido un 5%, puesto que de 0,20 a 0,21 hay un 5% de margen. A esto se le denomina volatilidad de horquilla.
A una empresa o cuidador del valor le interesa este tipo de acciones, puesto que si se posicionan en ambos lados obtendrán por cada operación y contrapartida de compra y venta un 5%.
La empresa recibe mala reputación por el hecho de que, al estar supuestamente tan "barata" la acción, su empresa es de dudosa calidad. Así pues, lo que hace es un contrasplit. Aumenta multiplicando el precio de la acción y disminuye dividiendo el número de acciones. Por lo tanto si antes tenía 1000 millones de acciones a 0,20 esta empresa, dejará que el número de acciones sea 100 millones y el precio de la acción se sitúe en 2 euros, disminuyendo así la volatilidad de horquilla. De esta forma, parecerá que la compañía es mejor y su precio ha ascendido.