Lo difícil es, y aquí está la clave, invertir en empresas que comiencen -en ese instante- la tendencia deseada. No digo con esto que nos adelantemos a comprar en una tendencia a la baja ni mucho menos. No somos futurólogos para saber que va a cambiar en el instante siguiente. Digo que hemos de aprovechar el principio de una tendencia, es decir, que de ese modo aprovecharemos mayor recorrido, una tendencia más grande; invertiremos en la acción que vaya a hacer un recorrido lo suficientemente interesante como para nosotros ir con él.
Si cogemos la tendencia en su inicio, tenemos varias ventajas: la primera es que hemos comprado a precios que se dispararán en el futuro. La segunda es que el riesgo será menor, ya que el stop será muy reducido, y la tercera es que podemos dejar correr los beneficios hasta que esta tendencia cambie. Es decir, estaremos durante toda la tendencia en alcista y en lateral, y cuando cambie a bajista nos saldremos. Imagina estar en tendencias de un 700%, que las hay, cuando hemos arriesgado realmente poco. ¿Para qué estar antes? Hay que estar en el momento exacto, y encontrar el momento exacto es algo que usted tendrá que aprender con el paso de los años. Créame cuando le digo que no es fácil, pero créame también cuando le digo que lo puede conseguir.