Haga las cosas sencillas, robustas. Haga las cosas con lógica y no las complique.
Nadie, el día antes de que el mercado español abriera con una caída del 17%, lo podía prever. No hay ningún indicador ni nada que le vaya a decir que mañana va a pasar esto en la bolsa.
Por tanto, olvídese de medias móviles, de estocásticos, de RSIs, MACDs y de toda la cantidad de indicadores que van saliendo año tras año, que se ponen de moda y desaparecen.
Es mucho más simple que todo esto: si la empresa es buena, subirá y, entonces, ha de estar con ella. Si es mala, bajará y, por tanto, no tiene que estar con ella.
Hasta que no aprenda esta filosofía de sencillez, de simpleza, no verá los mercados como son realmente.
La bolsa es muy simple. Lo que ocurre es que los humanos acabamos complicándola.