Proceda de un modo simple cuando invierta en bolsa.

A la gente le gusta, muchas veces, complicar las cosas a la hora de invertir en bolsa: poner un estocástico, un RSI, mirar los fundamentales, ver el beneficio por acción, comprobar los dividendos, etc.

Pero la realidad es que cuanto más simples haga las cosas, más robustas van a ser.

Al final, tiene que llegar a la simplicidad máxima: si un valor, en el largo plazo, está subiendo, lo normal es que siga subiendo. Y si un valor, en el largo plazo, está bajando, lo más probable es que siga bajando.

Por lo tanto, no se complique con la bolsa y haga siempre las cosas de forma sencilla.

Fíjese en la linealidad

A diferencia del gap, que es un hueco entre el cierre y la apertura, la linealidad es la diferencia existente entre el máximo y el mínimo y la apertura de este valor.

Es decir, que si hubiéramos puesto órdenes en stop de compra o en stop de venta, un valor que no tenga mucha linealidad -por ejemplo, valores que cotizan en la bolsa de Estados Unidos, pero que hacen referencia a las bosas de China o de Japón-, tendrá muchos huecos.

Hay que tener en cuenta la linealidad, porque puede suceder, al igual que ocurre con un slippage, que nuestras operaciones no entren a los precios estimados. En este caso, los riesgos se pueden disparar.

Por tanto, procure no invertir en aquellos valores donde observe muchos huecos en la linealidad.

Controle la pérdida máxima total.

La gestión del riesgo no solo tiene importancia en una operación en particular.

Hay personas que, en cada operación, arriesgan un 1% o un 2%, pero lo que tenemos que tener claro es la pérdida máxima total. Es decir, si en todas mis acciones juntas saltaran los stops, ¿cuánto significaría eso?.

Hay que recordar que lo más importante en bolsa es saber que, ocurra lo que ocurra mañana, pasado mañana tendré dinero para seguir invirtiendo.

Por tanto, la gestión del riesgo se compone de dos factores: por un lado, cuánto arriesgo por operación y, en segundo lugar, cuánto arriesgo en el total de mi cartera. Aquí es cuando hablamos de la pérdida máxima total.

Justifique las aperturas de nuevas operaciones

Cuando abra una posición, ha de ser capaz de definir exactamente la razón por la que lo hace. Esto le dará tranquilidad.

Justificar las operaciones que realice pasa por comprender bien el mercado, porque ello le permitirá determinar qué debería hacer el precio y qué haría usted en cualquier caso.

Es este sentido, deberá describir dos escenarios posibles: cómo actuará si todo sale según lo previsto y qué camino tomará si pasa lo contrario. De este modo, estará preparado para todo lo que pueda suceder.

No juegue a la bolsa. Invierta

Para algunos inversores tener un ordenador delante con las cotizaciones diarias es poco más que tener una máquina tragaperras.

Siento si a alguien le duele esto, pero es la realidad y es necesario que tome consciencia.

Muchos inversores miran todos los días los mercados y operan de forma impulsiva sin analizar la situación de los mercados con la debida perspectiva. De esta manera están perdiendo un tiempo muy valioso y un dinero que, a su vez, otros ganarán.

Invierta de forma sosegada y siempre, en todo momento, siguiendo una estrategia de inversión.

Invertir en bolsa es escuchar al mercado

Aunque le parezca extraño, para invertir en bolsa debe aprender que el mercado es un idioma y cuanto mejor lo hable, mejor fluirá con él y más rentable será.

Debe aprender a escuchar lo qué dice el mercado y cuándo cambia de opinión. Una acción puede decir cosas tan claras como:

  • Tengo una determinada fuerza.
  • Bajo a impulsarme.
  • Estoy en lateral esperando.
  • Combíname con un título diferente a mi onda.
  • Cuidado, tengo mucha volatilidad.
  • Te permito mucha carga.

Todo esto y mucho más, lo puede decir una acción al alza. Por eso, invertir en bolsa es aprender a escuchar al mercado.

No es una tarea sencilla pero se puede conseguir. Escuche al mercado y será rentable en bolsa.

Estabilice su cartera frente a la volatilidad

El nuevo año ha arrancado en el escenario bursátil con cierta volatilidad. Esta situación puede requerir algunos ajustes en su cartera de inversión.

¿Cómo estabilizarla?

En estas situaciones, es necesario adaptar los riesgos a la volatilidad de los mercados. Vemos cómo hacerlo a través de un ejemplo:

1. Antes comprábamos 100 acciones a 10€ con la salida a 9€,
2. Ahora, con la volatilidad, esta salida se resitua y en lugar de estar a 9€, se ubica a 8€. Está, por tanto, más lejos del precio de compra debido a la volatilidad.
3. Por ello, lo que debe hacer es, en lugar de comprar 100 acciones, adquirir 50.

Debe, por tanto, reducir el número de títulos a adquirir. Adáptese a las circunstancias, ajústese a la situación de los mercados.

Cuando los mercados son poco volátiles, usted también debe serlo y cuando los mercados son más volátiles, debe adaptarse a esas circunstancias también.

¿Es peligroso que haya una excesiva volatilidad? No tiene porque serlo. Debe ser consciente y adaptar el tamaño de las posiciones que tome en el mercado.

En definitiva, el riesgo debe ser el mismo pero:

  • A mercados menos volátiles, mayor inversión.
  • A mercados más volátiles, menor inversión.

Alma o ego. ¿Quién te acompaña en la inversión en bolsa?

El alma es profunda, verdadera, en cambio el ego engaña, aparenta.

Por eso el consejo que abre este nuevo año es que inviertas y ganes con el alma, con el yo superior.

La mayor parte de los inversores se dejan llevar por los impulsos que generan los imprevistos. También se mueven según las miles de variables incontrolables que entran en juego en la inversión bursátil. Su ego entra en escena con mucha facilidad. Son inversores que, en un momento de emoción, quieren comprar y en situaciones de estrés o de cierta tensión, venden sin pensar. Son inversores que pierden en bolsa precisamente por dejarse llevar por el ego y operar de forma impulsiva.

Sin embargo, operar con el alma significa no dejarse llevar por los impulsos y tomar decisiones sosegadas, pausadas y pensadas y, en la mayoría de los casos, con el mercado cerrado. Aquellos que ganan están siguiendo un plan, una estrategia desarrollado con el alma y no con el ego.

Solo aquellos que tienen un plan, ganan. Por tanto, opera con el alma, opera de forma sosegada y siempre siguiendo un plan.

Invertir en bolsa = comprar progresivamente

Si ha decidido invertir en bolsa, debe saber que no es recomendable comprar todas las acciones en el mismo momento.

Debe entrar progresivamente en los diferentes valores que quiera adquirir. Es decir, invertir en bolsa un determinado montante, analizar si las cosas van bien y si la respuesta es afirmativa, invertir de nuevo. Así, progresivamente.

Si una de las claves del éxito como inversor es reducir los riesgos al mínimo, debe evitar, en lo posible, el riesgo de comprar mucho en un mismo momento.

Introducir todo el capital en el mismo instante = exponerse a que la operación le cueste una pérdida demasiado grande, si no se hace en el momento adecuado. Se trata, por tanto, de una estrategia muy atrevida y nada recomendable.

Lo vemos con un ejemplo: si un inversor dispone de 10.000€ no debe introducirlos en bolsa de golpe. Lo más lógico sería invertir en 2 o 3 acciones una cantidad de 2.000 o 3.000€. Más tarde, si las cosas van bien porque se ha cogido un buen ciclo, debería buscar otras 2 o 3 acciones y volver a invertir una cantidad igual o similar a la anterior y así progresivamente.

Diversifique los momentos de la entrada e introduzca su capital poco a poco. De esta manera reducirá el riesgo de su cartera significativamente.

No quiera ganar dinero en bolsa todos los días

Ganar dinero en bolsa no significa ganar todos los días, todas las semanas y todos los meses. Esto es imposible.

Su idea debe ser ganar dinero en bolsa cada año, seguir sus reglas y no dejarse influir por los vaivenes diarios del mercado que indudablemente han existido, existen y existirán.

Hay días en los que la bolsa se mueve un 2% y semanas que lo hace un 5%. Hay meses que se mueve un 11%.

Si maneja una cuenta de, por ejemplo, 20.000 euros, la cartera puede subir o bajar 2.200 euros en un mes. ¿Está su mente disciplinada para esto? ¿Sabe que esto es una media?

Hay días en los que la bolsa registra el movimiento del mes en una sola jornada o semanas del 20% y algún mes en la historia de hasta un 40%.

Por ello, debe huir de los movimientos erráticos del día a día y no querer ganar dinero en bolsa cada jornada.

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