Uno de los factores positivos del mercado financiero es que aprendes cosas nuevas constantemente, normalmente en épocas de reducción; es decir, cuando psicológicamente estás en un momento difícil o crítico es cuando sacas las mejores ideas.
Imaginemos que tenemos un disparador de señales que nos ofrezca cada día señales de unas treinta o cuarenta empresas. Nos fijaremos en ellas, aunque este hecho no quiere decir que tengamos que comprarlas ya (de momento sólo las observaremos puesto que parece que tienen una tendencia en la dirección que hemos elegido)
Una vez hecho esto, nos fijaremos en lo que hacen a continuación, y si está dentro de nuestras reglas ya sea en tiempo, en precio, en volatilidad, en riesgo, dirección, etc. llevaremos a cabo la operación sin dudar en ningún momento.