Es sumamente importante borrar de nuestra cabeza todo aquello aprendido que realmente no sirve para nada. Muchos libros, internet, medios de comunicación... cantidad de información a nuestro alcance que podría hacer reventar nuestras mentes. Unos de manera intencionada y otros sin intencionar hacen que nuestras inversiones se vean afectadas por aquello que leí, vi u oí.
Saber separar lo verdaderamente importante, de lo necesario, de lo prescindible, es una tarea que en muchos casos podrá costar años. Con esto conseguimos ser dueños de nuestros actos en las inversiones y de haber filtrado correctamente desde nuestro punto de vista lo esencial.
Lo importante para cada uno de nosotros es una cosa, sepa separarlo y estará más cerca del éxito financiero. Dicho de otro modo, deberíamos desaprender mucho de lo aprendido y no aferrarnos a ellas como necesarias. Si lo aprendido solo me ha hecho obtener pérdidas, es que no vale, la dificultad ahora radica en olvidarlas.