Uno de los factores más importantes a la hora de minimizar los riesgos en sus inversiones es la diversificación que, como comúnmente se dice, significa no poner todos los huevos en la misma cesta.
Existen muchos operadores que, sin planteárselo, compran acciones de un solo mercado. En el caso de España, por ejemplo, es muy habitual el perfil del inversor que adquiere únicamente valores de la bolsa española. Hay otros operadores que centran su inversión en un solo sector. Si recuerdan, hace un tiempo muchos lo hacían en el tecnológico porque estaba en auge o, antes, durante la burbuja financiera, en bancos.
De esta manera, y sin darse cuenta, se están asumiendo más riesgos de los necesarios y además, se están reduciendo sus oportunidades de ser rentables. Y es que, normalmente, cuando un índice o un sector baja, descienden más del 85% de las acciones que lo componen. Habrán oído muchas veces la expresión que explica esta situación y que dice “el índice arrastra al resto de valores”.
Por tanto, debe diversificar por índices y sectores porque, automáticamente, estará reduciendo los riesgos de su cartera:
- Aprovechará al máximo las condiciones de mercado y los cambios en la economía.
- Protegerá su inversión contra la posible caída de un determinado mercado o sector.