A menudo suelo preguntarme, ¿cuáles son las inversiones con mayor probabilidad de éxito que pueden existir? Aquellas que pase lo que pase, siempre irán a más. Sin duda, es una pregunta difícil, porque si hay algo que no está garantizado en este sector es la seguridad. Aquí no hay nada seguro. No obstante, sí que es cierto que si uno busca encuentra joyas de vez en cuando.

Y qué mayor joya que invertir en los propios centros financieros, o mercados de capitales, como acciones cotizadas. Sí, tal cual. Como si estuvieras invirtiendo en Amazon (AMZN), o Nvidia (NVDA), pero en todo un conglomerado financiero.

¿Cómo es posible esto, y qué centros financieros cotizan en bolsa? Bueno, en esta newsletter vamos a verlo.

¿Qué es un centro financiero?
Muchas veces tendemos a pensar en un centro financiero, como en una bolsa de valores. Y sí claro, una bolsa de valores forma parte de un centro financiero, pero cuenta con más, mucho más.

Consideramos un centro financiero como una ciudad que concentra una alta densidad de instituciones financieras y alberga importantes bolsas de valores y mercados regulados.

O dicho de otro modo, es una metrópoli donde decenas de miles de profesionales trabajan en miles de empresas líderes que abarcan todo el espectro del sector financiero (no solo bolsas de valores). Hablamos desde la gestión de patrimonios y la inversión en bolsa hasta los seguros, pasando por derivados, servicios legales especializados y cambio de divisas.

Vamos, una ciudad que funciona como un parque temático de las finanzas, ofreciendo cualquier servicio financiero que se pueda necesitar, incluyendo grandes cantidades de financiación.

¿Cuáles son los principales centros financieros del mundo?
Así pues, estos son los cinco principales centros financieros del mundo:

Nueva York

Londres

Hong Kong

Shanghai

Los Angeles

Veámoslos en detalle, y cómo invertir en ellos.

Invertir en Wall Street
Seguramente no te sorprendas al saber que Nueva York, conocida como la capital financiera del mundo, lidera las finanzas globales, y lo lleva haciendo desde la mayor parte del último siglo.

Wall Street, epicentro de este poder financiero, alberga las dos bolsas de valores más grandes del planeta. Para ponerlo en perspectiva, a finales de 2021, las empresas cotizadas en la Bolsa de Nueva York y el NASDAQ tenían una capitalización bursátil que superaba los 50 billones (con “B”) de dólares. Esto equivale a casi cinco veces el tamaño conjunto de todas las principales bolsas europeas, lo que explica por qué Estados Unidos es, por mucho, el mercado bursátil más importante del mundo.

Pero es que si hablamos de renta variable, es imprescindible referirse a Estados Unidos. En conjunto, las empresas que componen el centro financiero de la Gran Manzana generan anualmente más de 60 mil millones de dólares en beneficios. Esta actividad de altísimo valor añadido emplea a cerca de 200,000 profesionales altamente cualificados.

Pues bien, en dicho mercado, tanto el CME Group, posiblemente el mayor mercado de derivados del mundo, como la Nasdaq, el mayor mercado de empresas tecnológicas del mundo cotizan en bolsa como acción; CME Group (CME) y Nasdaq (NDAQ), y ambas están cerca de máximos históricos, algo que no es sorprendente, si bien vemos la buena evolución que ido llevando los índices americanos desde hace algo más de un año.

Invertir en la City de Londres
En segundo lugar, encontramos a la icónica City de Londres. Este histórico centro financiero ha sido una referencia mundial desde la Edad Media, contribuyendo significativamente a que el Reino Unido mantenga un superávit comercial en el sector financiero superior a los 100 mil millones de dólares anuales.

De esta manera, Londres sigue siendo el principal epicentro global para préstamos y deuda internacional, además de ser el mercado más grande para el comercio de lingotes de oro y plata. También es el núcleo del mercado de divisas, con más del 40% de toda la negociación mundial de divisas ocurriendo en esta ciudad. Prácticamente, el único ámbito en el que la City muestra debilidad es en el sector de la renta variable.

Sin embargo, para que pongamos estas cifras en perspectiva, su tamaño apenas supone poco más del 7% de las bolsas de Nueva York.

En cualquier caso, también podemos invertir en la misma a través de la matriz de semejante centro financiero, el London Stock Exchange Group (LSEG.L), el cual también anda en máximos históricos.

Asia: el diamante en bruto
En tercera posición se encuentra Hong Kong, que ha sido la capital financiera de Asia desde hace años.

A pesar de estos desafíos, Hong Kong conserva una ventaja crucial: es la puerta de entrada para invertir en la China continental y la salida para que los capitales chinos inviertan en el resto del mundo. Esto se debe a los estrictos controles de capital que China mantiene, complicando la operativa de entrada y salida de inversiones.

Sin embargo, Hong Kong goza de ciertos privilegios otorgados por el gobierno chino, y mientras estos se mantengan, la ciudad seguirá siendo el punto de conexión financiero entre China y el resto del mundo.

Es cierto que existen dudas sobre su capacidad para mantener esta posición a largo plazo. La creciente influencia del gobierno chino en la ciudad, junto con el cierre de medios de comunicación independientes y organizaciones de la sociedad civil, ha generado temores significativos. No obstante, y pese a las propias zancadillas que a veces comete el propio gobierno chino contra sí mismo, Hong Kong sigue siendo el mayor actor significativo a la hora de invertir en Asia.

Y una vez más, podemos invertir en la propia bolsa de Hong Kong, a través de la acción Hong Kong Exchanges and Clearing Limited (0388.HK), es cierto que ahora mismo no pasa por un buen momento, como el resto de los mercados chinos. No obstante, nunca está de más saberlo.

Por último, otras bolsas de interés que cotizan como acciones, y puede ser interesante hacerles seguimiento son Euronext (ENX) o la alemana Deutsche Börse (DB1), ambas en máximos o muy cerca de ellos.

Con todo, ya conoces otra interesante idea de inversión. Y es que en lugar de invertir en uno u otro sector, que mejor que invertir en el propio mercado de capitales. Y puedes estar tranquilo, estas inversiones subirán como norma (con sus correspondientes fluctuaciones), pero créeme que difícilmente veremos grandes retrocesos.

Y es que en el hipotético caso de que esto empezara a caer y a caer, no significaría nada bueno (no hablamos de una empresa que quiebra, cosa que siempre pasará), y muy posiblemente, el dinero invertido en dichos centros financieros fuera el menor de tus problemas.