La esperanza de vida en los países avanzados se alarga cada vez más. Al mismo tiempo, los índices de natalidad están bajando notablemente, por lo que el envejecimiento de la población se convertirá probablemente en una de las transformaciones sociales más importantes de nuestro siglo.

Según la OMS, se espera que el número de personas mayores de sesenta años se duplique para 2050. Sin ir más lejos, España será el segundo país más envejecido del mundo, por detrás de Japón, y habrá 76 jubilados por cada 100 habitantes en edad de trabajar.

Este cambio demográfico está disparando la demanda de bienes y servicios para la tercera edad, que ya representan una clara tendencia de futuro.

Así pues, muchas empresas se enfocan en dar soluciones que permitan a las personas llegar a la vejez en las mejores condiciones posibles.

El conocido como envejecimiento activo abarca diversos sectores, que van desde la biomedicina y la farmacia hasta los seguros, la asistencia a domicilio, las residencias para mayores o el ocio y el entretenimiento.

Sólo en EEUU, la economía de la longevidad genera un PIB de 6,8 billones de dólares.

Algunas cotizadas que se podrían mencionar en este sentido son los proveedores de asistencia a domicilio AMEDISYS Inc. (NASDAQ: AMED) y Ensign Group (NASDAQ: ENSG); el grupo propietario de los asilos VITAS, Chemed Corporation (NYSE: CHE); las aseguradoras Bravura Solutions (ASX: BVS.AX) y Voya Financial Inc (NYSE: VOYA); la farmacéutica Omnicell (NASDAQ: OMCL) o la biomédica BioTelemetry (NASDAQ: BEAT).

Por último, no olvidemos que el gigante tecnológico Google, tiene una división, "Google X", dedicada a proyectar proyectos innovadores. No es casualidad que varios de ellos estén pensados para mejorar la calidad de vida de los más mayores, como una cuchara anti temblores o unas lentillas inteligentes que monitorean la glucosa en las lágrimas.