Quién iba a pronosticar que tres meses después del estallido de la primera pandemia en más de 100 años y la paralización de la economía global, el índice bursátil Nasdaq 100 lograría conseguir nuevos máximos históricos y romper la barrera de los 10.000 puntos.

Sin duda, el sector tecnológico ha sido el que mejor ha respondido a los retos y dificultades que ha supuesto esta crisis.

El martes pasado, el índice impulsado por las principales compañías tecnológicas, como por ejemplo: Amazon.com (Nasdaq: AMZN) y Apple Inc. (Nasdaq: AAPL) consiguió este hito.

Hace solo dos semanas hablábamos de que el índice estaba a tan solo un 4% de sus máximos históricos marcados en febrero. Ahora, solo dos semanas después, ya podemos decir que ha marcado nuevos máximos históricos y la rentabilidad acumulada en lo que llevamos de año está casi en el 10%.

Cabe destacar, que esta semana se ha vivido la caída más grande de las bolsas desde que empezó su recuperación a mediados de marzo, el Nasdaq cayó un 5%, mientras que el S&P 500, el Russell 2000 y el Dow Jones 30 cayeron casi un 6%, un 7.5% y en torno un 7%, respectivamente.

Las perspectivas económicas no están claras, cada casa de análisis da sus expectativas y entre ellas difieren muchísimo, por tanto, la incertidumbre reina en los mercado bursátiles del mundo. En este contexto, en la prensa económica cada día encontrarás una noticia que perfectamente es contraria a la del día anterior.

Sin ir más lejos, el jueves en uno de los principales periódicos económicos de España, se podía leer ’’La remontada de Wall Street solo acaba de empezar’’, el viernes después de la caída significativa del jueves por la tarde, leíamos ‘’El rebote de las bolsas se ha acabado y el riesgo de caída es del 14%’’.

Como explicamos a nuestros inversores, no os guiéis por las noticias de los medios de comunicación ya que ellos necesitan llenar páginas con lo que sea, y muchas veces si analizamos bien su trabajo desde una perspectiva más crítica nos daremos cuenta de que como inversores no nos ayudan nada. Tenemos que confiar con nuestro trabajo y nuestra metodología a la hora de invertir.